Hay muchas razones por las cuales querrías tener tus lentes en buen estado. En primera, ayudará a tu economía, pues prolongarán su vida útil y no tendrás que cambiarlos a cada rato. En segunda, siempre tu aspecto se verá más más limpio si los conservas en buen estado. Y, por último, podrás gozar de una mejor visión, al evitar rayaduras o golpes en tus lentes. Es hora de poner en práctica los consejos prácticos y sencillos que traemos para ti.

Utiliza una funda o protector.

Cuando no estés usando tus lentes, es importante mantenerlos en su estuche o funda, pues están más protegidos ante cualquier golpe o caída accidental. Puedes

Mantenlos limpios

Limpiarlos es una manera de evitar que se manchen y mantener su calidad visual. Asimismo, para evitar que se rayen, debes utilizar una buena técnica al tallarlos y usar siempre un pañuelo de microfibra.

Cuida las varillas

Al quitártelos, procura hacerlo con las dos manos, de esta manera eliminas el riesgo de deformarlas. También es indispensable mantenerlas bien justas, para ello puedes utilizar los minidesarmadores que vienen incluidos en tu Kit de limpieza, o bien, acudir con tu optometrista para que las revise y las regule en caso de ser necesario.

Evita utilizar productos abrasivos

En ocasiones solemos utilizar cualquier tipo de líquido para limpiarlos, pero lo ideal es usar líquidos específicos para la limpieza de lentes. Puedes encontrar este líquido especial en el Kit de limpieza que puedes adquirir en este sitio.

Al lavar tus lentes

Una técnica muy sencilla para lavar tus lentes es con agua y jabón. Basta con dejar que caiga un chorro de agua del grifo directamente en el lente, y a continuación puedes utilizar un jabón neutro y frotarlo suavemente con los dedos. Ten en cuenta que si tu armazón es metálico, no debe mojarse demasiado. Es recomendado secarlos inmediatamente al finalizar el lavado con un pañuelo fino de algodón o una tela de microfibra, como la que puedes encontrar en nuestro Kit de limpieza.

Evita dejar tus lentes en sitios de calor

Dejarlos cerca de fuentes de calor puede ser dañino para el armazón de tus lentes, pues pueden llegar a deformarse. Procura no dejarlos en el interior de tu auto o directamente a los rayos del sol.

Al quitarte tus lentes

Colócalos con las varillas cerradas y apóyalos boca arriba en una mesa o escritorio. Evita dejarlos en la cama o en sillones, pues quedan expuestos a que alguien los aplaste.

Ya lo sabes, estas técnicas te ayudaran a mantener en un mejor estado tus lentes por más tiempo. ¡Realízalos a partir de hoy!